Por Walter Formento, febrero 2021
A la crisis sistémica en el proceso general de perestroika norteamericana, se viene a sumar está derrota de los senadores globalistas y algunos senadores republicanos asociados.
Esto marca un salto hacia adelante de la crisis política y cultural integral en Estados Unidos.
Esto se da luego que los globalistas en Davos 2021 tuvieron que reconocer que la estrategia de Global Reset ha sido derrotada y se ha impuesto como dominante el programa multipolar con China y Rusia al frente. Tal como se expresó claramente en la intervención de Putin y de Xi Jinping.
Lo anterior muestra un claro avance de la estrategia, programa e iniciativa multipolar. Otro paso más en la crisis, división y confrontación interna entre transnacionales globales y antiglobalistas.
Esto pesó en el juicio de impechment o veto a Trump para dejarlo fuera de la política y descabezar su nuevo movimiento político. Lo cual sumará mayor nivel de confrontación en la interna del poder financiero internacional, mayor división y mayor debilidad en general y al globalismo en específico. Debilitando aún mas la estrategia unipolar financiera frente a la estrategia multipolar pluriversal por un post capitalismo finaanciero.
El globalismo tiene el desafío de llevar la puja poder al terreno militar, terreno donde perdió supremacía estratégica e iniciativa estratégica.
Además, la crisis sistémica y perestroika norteamericana que fractura y bloquea la unidad en EEUU deja o dificulta la posibilidad de utilizar al Pentágono y a la OTAN como estructura militar.
Esto se observa en los grados de libertad de la UE, Alemania, Francia, Italia, Francisco, en una relación cada vez más cercana al multipolarismo.